Sin importar las artimañas que se usen, en el juego de las extorsiones y los engaños tarde o temprano la verdad suele salir a la luz. Por eso, es mejor evitar a los embusteros... Salvo que se trate de una película de Hollywood.
El martes por la noche, socios del Club LA GACETA, suscriptores de nuestra edición digital y lectores de la edición impresa de nuestro diario disfrutaron del preestreno de “El buen mentiroso”. Fue organizado por el programa “El ojo crítico”, de LA GACETA, que se emite jueves y viernes a las 10.30 en www.lagaceta.com.ar y en el Canal 11 de CCC . Fue una avant premiere única que reunió a 150 de nuestros lectores e invitados especiales en los Cines El Solar.
Crítica de cine: "El buen mentiroso"En la pantalla, Ian McKeller y Helen Mirren conformaron un dueto maduro y con un aplomo semejante al del matrimonio que integran María Graciela Dori y Raúl Eduardo Fioretti. “Llevamos 56 años de casados y nos gusta, cada tanto, salir solamente los dos a pasear. Hace mucho que compramos el diario y estamos agradecidos porque es la primera vez que participamos de un lanzamiento”, afirmó Raúl. Gracias a los múltiples beneficios que ofrece la suscripción al Club LA GACETA, él y su mujer pudieron ver antes que nadie -en todo el país- el thriller psicológico de Bill Condon.
El gato y el ratón, el dilema entre lo bueno, lo malo y un fin que justifica los medios… Las reflexiones morales que se infieren de la cartelera de la película son muchas, pero al ver la mesa dulce de Le Panzón cualquier pensamiento filosófico se desvía a la gastronomía. Brownies, tartas, budines y alfajores de maicena fueron algunas de las delicias que se ofrecieron a los asistentes al preestreno. La decoración fue alusiva a las escenas del filme.
Al otro lado del salón, el catering provisto por Quinta El Pacará (con bocaditos y sándwiches, entre otras cosas) también deleitó a los cinéfilos. Elsa del Valle Sanzano contó: “eran alrededor de las 7 y el diario recién había llegado a mi casa. Ni bien vi el anuncio me faltaban manos para contactarme y pedir mi entrada. También comencé a full con las llamadas en busca de un acompañante”. Finalmente asistió con su hija, Milagro Elorriaga.
Avant premiere: los otros protagonistas, fuera de la pantallaEl evento sirvió como un mimo para acortar la semana. “Tengo ciertas expectativas con esta película, creo que nos hará pensar y sumergirnos en la reflexión. Además, es una buena oportunidad para aprovechar la salida y festejar mi día”, argumentó el médico Miguel Tortosa. En su relato se colaron varios recuerdos de aquellos “filmes de antes” que veía con su esposa María Elisa Nougués en el antiguo Candilejas.
Experiencia VIP
Pasadas las 21.40 las ganas de ver el filme hicieron que -de a poco y con la entrada en la mano- los invitados empezaran a ordenarse en una extensa fila. Sorteando la cantidad de gente, el cinéfilo Juan Martín González se escapó de las cámaras y las selfies compartidas.
“Venir al cine depende de la película que se emita. Preferimos reservarnos ese plan para el contenido de acción o producciones con efectos que se potencien en la pantalla grande”, comentó este lector fiel de la edición impresa. “Está buenísimo porque sentís que te da un lugar de privilegio”, agregó su hermana Patricia emocionada por el plus de diversión que da asistir por primera vez a un meeting cinematográfico.
Pablo Parolo, otro de los invitados de la noche, coincidió con esta idea sobre los preestrenos. “Me parece fantástico este tipo de reuniones porque hay películas que no llegan a Tucumán o terminás viéndolas por internet. Esta avant premiere cumple con la idea de recuperar el cine de sala y el espacio como punto social”, reflexionó el actor y director de teatro minutos antes de entrar a la sala tres.